lunes, 19 de septiembre de 2011

LO BARATO SALE CARO

Hace ya algunos años mi casa esta “en obra”, comenzamos con unas pequeñas reformas, a la que se les fueron acoplando otras y a estas otras mas, la cuestión es que cada tanto juntamos algunos morlacos y podemos darle un poco de movimiento.
Esta vez le toco el turno al techo y al cielo raso, si hay cosas inexplicables en la construcción es evitar las famosas goteras, que cosa el agua, no? Como cuesta darle en el punto justo donde hay filtraciones, podes ponerle de todo: membrana, pintura fibrada, hasta intentar con macumbas y gualichos, pero cuando el techo es rebelde no hay parche que le venga bien.

Ya convencida de haberle ganado la batalla a la lluvia, decidí progresar un poco con el cielo raso, contraté una empresa, la que me pareció seria y el presupuesto era el mas acotado de los tres que había pedido. Su representante vino, tomo medidas, estudió la mejor manera de realizar la obra sin interrumpir nuestra vida cotidiana, se mostraba idóneo en la materia. Pero cuando una juega de visitante en el campo de la construcción, generalmente llena el marcador de pelotazos en contra.

Primer día:
Se presentan a la hora acordada en mi domicilio el representante de la empresa y un “colocador” (empleado), comienzan a trabajar los dos, ya que uno de los colocadores que tenía que venir, se retrasó con un trabajo. Todo se desarrolla con total normalidad.

Segundo día:
Me llama la atención la prolijidad y esmero del “colocador” y no solo eso sino que me agradan las ideas que propone ante los inconvenientes que se van dando. Al “representante” lo noto un poco desorientado, pero pienso: “el que sabe, sabe y el que no, es jefe”. Me sorprendo gratamente cuando el colocador me pide permiso para quedarse unas horas mas trabajando para avanzar lo mas posible (ups!).

Tercer día:
Viendo que todo marcha sobre ruedas, luego de dos días de masticar yeso y pisar tornillos, decido ir al super. A mi regreso encuentro al “representante” con cara de pánico, trapos de piso y jarritos: me pinchó un caño con la perforadora!, justo encima de la alacena. Antes de entrar en crisis, llamo al plomero, quien por suerte esta terminando un trabajo cerca de casa. Mientras, sin agua (no sabía de que caño se trataba), polvo por todas partes, materiales, herramientas, y demás chirimbolos, llega el electricista para terminar unos arreglitos.

Tres horas mas tarde:
El representante se retira (como todo jefe llega último, hace macanas y se va primero), llega el plomero, inspecciona el “daño”, me tranquiliza diciendo que nos grave y que no saldrá “salado” (de igual forma se lo descontaré a la empresa je je )

La unión hace la fuerza
El plomero y yo abriendo llaves para vaciar la cañería (se trata de un caño de calefacción), el electricista colgado de la escalera con unos jarritos juntando el agua que salía por el orificio, su ayudante vaciando los jarritos en la pileta de la cocina. Mientras el grupo eléctrtico sigue juntando agua, el plomero prepara todo para termo-fusionar el agujerito, y yo atiendo a la Joya, que no encontró mejor momento para llamar y preguntar: como va todo?. Mi respuesta: Bárbaro, ningún problema (glup!)


9 comentarios:

  1. suele pasar, por cada cosa que arreglan rompen al menos 3.

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  2. Ay Chechu! Mi solidaridad en este duro trance!! No llevo la cuenta de todos los que han pasado por casa y han dejado sus cagadas. Al igual que los políticos, ls echan la culpa al anterior...

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  3. Familiarizada: en casa es ley: si arreglan algo seguro rompen mucho.

    Sandra: Tanto que se habla de los cambios que se producirán a partir del 2012, yo he decidido a partir de esa fecha darle a mi vida la emoción y el vértigo del perezoso.

    Cariños

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  4. Hay Chechu me encanta tu buen humor!!!!!!!!!!!!!!!!

    Y el COLOCADOR?????????

    yAAAAAAA brillo por su ausencia!!!!!!

    Cariños mil

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  5. Abu: si esto no lo tomo con humor, puedo llegar a perder la cordura.
    El que se mando la macana brilla por su ausencia, jaja

    Besos

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  6. Bueno tu sabes que la primavera es algo veleidosa, hoy hace un frio de inviernoooooooo

    Cariños

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  7. Chechu me encanta como nos contás "tu día a día" . Cariños, Julia

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  8. Chicas lo de la primavera solo fue un amague, las que amamos el invierno no lo queremos dejar ir.

    Julia: algun dia me gustaría contarles que estoy en alguna playa paradisíaca, de arenas blancas y mar turquesa donde solo haya paz y quietud, pero eso es solo un sueño jaja.

    Besos

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