viernes, 4 de abril de 2014

MY HAPPY HOUR

Contar en el blog como mis adoradas chancletas se van convirtiendo en mujeres de fuerte carácter y personalidad tan indomable como potro del festival de Jesus Maria, puede ser una verdadera terapia para mi, algo así como: "mejor lo cuento a ver si me lo trago y lo convierto en ulcera estomacal!. Pero luego de haber padecido una casa en obra por el doble de tiempo del que se había estipulado conviviendo con albañiles, plomeros, electricistas, durleros y demás gremios, sumado al sumani diario de las chancle,  mi fornido cuerpo dijo basta.

Y cuando los dolores no le hacían caso al paracetamol o a la crema "desatanudos" consideré la opción de ver al reumatologo, de entrada nomás me pidió rayos X de cuanta articulación aparece en el "Atlas de Anatomía" para después dar con un diagnóstico "mas o menos" acertado (no le tenia mucha fe).

Me tomé un día para hacer todas las placas solicitadas, y mientras escuchaba en la sala de rayos: "no respire.... ahora respire normalmente" pensaba que a la noche le haría señales a los aviones brillando en verde radiactivo.

Pero mi mente seguía inquieta, lo único que podía mover sin dolor, comencé, entonces, a buscar información sobre terapias alternativas que devolvieran movilidad a mis resquebrajadas articulaciones, hasta que el médico diera su veredicto; y como a veces sucede di con algo que podría catalogar como: "matar dos pájaros de un tiro" .... cumplir con un sueño postergado y de paso ayudar a mi cuerpo...

Entre emocionada, ansiosa y un poco "tullida" asistí a mi primera clase de Tai Chi y Qi Gong, no se, si fue el beneplácito de aprender estas técnicas, las ganas de ganarle al dolor, o la dulzura, simpatía y conocimiento de Karen ( la profe) que hace la clase muy amena, pero desde esa vez me sentí feliz y colmada, esta vez no de bizcochos de grasa, sino de energía.

Ya llevo un mes acostumbrando a que mi cerebro y mi cuerpo traten de convivir armónicamente y a lo que dice uno el otro obedece, cuesta, no es fácil, pero soy escorpiana de ley y los desafíos son para mi una forma de vida.

Ahora en casa saben que dos veces por semana tengo mi "happy hour" y que no hay sunami, tornado o Ragnarok que lo impida.

Buen Fin de Semana para vos....