Lo maravilloso de este país, es la mezcla de culturas y tradiciones de los inmigrantes de antaño, que sin importar nacionalidad o credo se fueron entrelazando como cintas de colores y comenzaron a poblar, con los mas variados descendientes, esta tierra.
En casa la diosa diversidad se desquitó con toda la furia. Tantos colores, tantas personalidades, hacen que mas de una vez haya explotado en ataque de ira, rematando con un típico: “a quien corno saliste, con ese carácter de m...”.
Veamos:
Padre con fuertes raíces tanas, casi en estado puro + Madre descendiente de criollos mezclados con origen incierto. Resultado impredecible multiplicado por 3.
La mayor: altísima, delgada, morocha, de mirada penetrante, humor de mil demonios, escasa sonrisa, con gran habilidad para resoplar a modo de fastidio al solicitarle alguna tarea, experta en dar portazos con estilo. Su color favorito: el negro, detesta el sol, al igual que un vampiro su día comienza con la noche hasta el amanecer. De vida mas que reservada, oculta, comparte solo con ella misma. Su habitación fue comparada alguna vez con el Impenetrable chaqueño. Su talento: el desorden
La del medio: castaña, de ruluda melena y contextura chica, de carácter bien tano, temperamental pero amistosa, chica popular, ni cuando duerme esta desalineada, siempre experimenta peinados y maquillajes. Muy picara, conoce las debilidades del otro al momento de pedir. Es manejadora, empezó a hablar luego de los 2 años y desde entonces no ha parado un minuto. Detesta ser segunda y mucho mas ser la “del medio”. Su talento: delinearse los ojos con perfección artística.
La menor: heredó la parte del origen desconocido, rubia, de tez blanca, de contextura grande, hippie onda “Woodstock”, todo en ella es amor y paz. Tiene la habilidad de convertir, su vocabulario de una cascada arco iris a una cloaca, si la situación lo requiere. Es la que decide hacerse a un lado cuando la batalla entre hermanas esta fuera de control. Dale una tele, un pijama y es feliz. Su talento: moverse por la vida en cámara lenta.
Con los tiempo que corren, te imaginaras que vestir a tan variado linaje, puede costar unos cuantos morlacos. Pero siempre tratando de que me quede algún vuelto busco prendas que, aunque sea, puedan usar dos de tres. El mes pasado la menor quería un pantalón, luego de recorrer todos los lugares conocidos, encontró uno del color, el talle y el corte buscado ( voila!!!). Al llegar a casa, las dos mayores esperaban a su hermana como buitres que aguardan impacientemente el ultimo aliento de su presa: “a ver que te compraste, dale mostrá”!. Contenta la menor mostró, segura de que era la única con cuerpo para esa prenda y la podría disfrutar en exclusividad.
Una tras otra se lo fueron probando, por arte de magia el jeans se ajusto al cuerpo de cada una de las tres, solo un poco corto para la mayor que lo solucionaría con un par de botas o unas polainas con llamitas norteñas.
Inmediatamente luego de presenciar el “Milagro”, tome nota del local, de la marca del jeans, de las características de la prenda, y en unos días iré a comprar uno igual de otro color, por que los dioses no te sonríen de esta manera, muy seguido.
venimos de hermanas!!!! y las hermanas siempre se usan las pilchas, con o sin permiso. Yo sueño con encontrar los jeans a los cuales no tenga que acortar. Me encantó como describiste las personalidades y "talentos" de tus hermanas.
ResponderEliminarlas mezclas son maravillosas!!! En mi caso, la más chica es hippona y el más grande es un pichon de king kong. Ya de chico le tenian que hacer el guardapolvo de jardín a medida y no lo dejaban entrar a los jueguitos de mc donalds por la altura. Ahora para sermonearlo me subo a una silla cuuuuuuuakkkkkkk Igual veo que lo mío es chiquitaje si usted es madre de tres chicas. Mis respetos totales!!! Beso grande!!
ResponderEliminarFamiliarizada: no son mis hermanas, si lo fueran ya me las habría ingeniado para ser cinturón negro en karate. Son mis hijas adolescentes, y lo único que me mantiene cuerda son largas horas de meditación.
ResponderEliminarSandra: las mezclas son hermosas, cuando se pueden controlar, ja ja. Con dos tambien se baila lindo. Por que será que la menores siempre salen hippies??.
Besos a las dos
Holis , gracias por pasar por mi sitio , me encanta visitarte , entre los 60 y pico y los Sincuentay , no mayores diferencias !con tu post me has hecho acordar a las cosas que sucedían en mi casa de joven , y con la foto de esos pantalons , viste ??? se usan otra vez los de nuestra época ,algo aggiornados pero....los mismos , en todos los aspectos , las épocas pasan pero, es el circulo sinfin.!Nos estamos leyendo.
ResponderEliminarSaludito
Cris//mujeresdeSincuentay
Hola Cris, las del 60 y las de Sincuentay tenemos la misma óptica. Sabés los pesos que me ahorraría en ropa para mis chancletas, si hubiese guardado mis "pilchas" de aquellos años. ja ja.
ResponderEliminarBesos!
Hola Chechu que lindo, divertido y entretenido que es tu blog! Un placer pasear por aca!
ResponderEliminarUn beso enorme y gracias por pasar por nuestro blog!!
Besotes!!! Kikin y Lau
Hola Lau, Gracias por visitarme y Mucha fuerza con tu causa, ya aparecerá un corazón sano y cerebro equilibrado que modificara la ley para que todos se beneficien. Besos
ResponderEliminarBello leerte y conocer la otra parte del tema.
ResponderEliminarYo tuve tres varones y cuatro sobrinos, asi que de polleritas nada!!!!!!!!!!!!
Cariños
Abuela Ciber: es un placer contarte la otra parte de la historia.
ResponderEliminarBesos
Chechu, como de costumbre disfrutando de la lectura de tus posts, me río tanto...Me encanta con la claridad que describis las situaciones... Felicitaciones!!!! Julia
ResponderEliminarY por aquí estaré escuchandote!!!
ResponderEliminarCariños
Muchas gracias por sus comentarios, desde aqui seguire relatando mi aventura de ser madre de tres chancletas. Besos
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