martes, 12 de abril de 2011

RECREO

Me tomaré un breve recreo de mi querido Blog. Pero pronto regresaré, y si bien no seré millones, de seguro lo haré mas ácida y criticona, pero con muchas ganas de reirme con la vida.
Pórtense muy mal, así llenan mis archivo de inspiración.
Que tengan un maravilloso día!!!

Hasta pronto
La Chechu

  

sábado, 9 de abril de 2011

UN SABADO CUALQUIERA

Si buscamos el significado de la palabra sábado veremos que deriva del griego sabbaton y este a su vez deriva del hebreo shabbhath que significa: REPOSO, DÍA DE REPOSO, DESCANSO.
Ahora si yo tuviese que buscar un significado mas apropiado para mi, sería el término de origen africano de la lengua quimbundu: QUILOMBO.

Es el día en que toda la familia esta en casa. Están los que quieren dormir un poquito mas, y los que se levantan tempranito e impiden que los otros descansen ese poquito mas.
Es, muchas veces, el día de limpieza profunda, de acomodar lo que dejamos a medio terminar durante la semana, día de compras en supermercado. El sábado, puede llegar a ser un día muy complicado.

Yo soy de las tempraneras, no por voluntad propia, me toca el horario matutino de sacar el perro a pasear, para mi desgracia el can tiene el reloj adelantado y empieza a escorchar a las 6:00 de la mañana, con suerte puedo mantenerlo callado una hora, para entonces, el pobre animal tiene la vejiga a punto de explotar y no queda mas remedio que levantarse y comenzar el día. Mientras el pichicho corretea alegremente por los jardines vecinos, dejo un pava en el fuego como para preparar la primera tanda de mates.

Ya en la cocina, el perro mas relajado (vejiga vacía y estómago lleno), trato de no hacer ruido, para que nadie se despierte y me robe ese ratito de paz. Arranco con la mateada y la compu. Ahhh! es mi hora preferida. El perro se echa a mi lado. Que hora mágica!!!. Y cuando la perfección del silencio comienza a acariciarme los oídos, suena el portero eléctrico (son las 8:30), superado el susto (recordemos que estaba en pleno proceso de relajación), escucho por el teléfono: querida hermana te traemos un mensaje de paz, en mi mente resuenan palabras que mis dedos no se animan a tipear, aclaro: no tengo nada contra las religiones, pero si contra estos infelices que echaron a perder “mi momento”. Cinco minutos después empieza a caer gente al baile, la menor se despertó con el timbre, y como encontró la compu prendida y despejada, ya se acomodó, chau compu, me quedan los mates, no por mucho tiempo, el jefe de familia hace su entrada triunfal, ya vestido para ir a tomar el cafecito al bar (que suerte!!!!), pero antes de partir revisa alacenas y heladera para hacer un recuento de lo que hay que comprar en el super. No se para que, si termino yendo yo, y como las nenas quieren descansar me toca ir sola.

Ya para las 10:00 el lavarropas funciona en su segunda vuelta , se ventilan las habitaciones, se hace todo lo postergado durante la semana, se ayuda con algunas tareas escolares, se sale corriendo al super, ya es hora de comprar, parece que todos nos pusimos de acuerdo con el horario, el lugar esta lleno y las colas de cajas son interminables, pero en el fondo pienso: no hay apuro, si total es sábado, y una voz desde lo mas profundo de mi ser responde: “Y con eso que?...”

De regreso cargada como Ekeko, incluso con pucho en la boca, espero el milagro de que alguna de mis hijas haga el esfuerzo por sorprenderme y me ayude con las bolsas, ja ja ja , sola y como puedo logro llegar a la cocina sin romper nada.

Al mismo tiempo que llega mi esposo, que luego de leer cómodamente el diario en una mesita del bar, pasó por una verduleria y compro exactamente la misma fruta y verdura, que yo en el super.
Corriendo, preparo un almuerzo rápido: hamburguesas para todos, pero por algún motivo la cocina quedo como para dinamitar.

Ya todos comienzan la tarde del sábado, mientras yo continuo de aquí para allá, lavando platos, acomodando compras, mientras el pobre lavarropas entre crujidos y rechines parce suplicarme clemencia, por exigirle una tercera vuelta.

Para cuando me siento a tomar el cafecito, nuevamente sola en la cocina, que huele a "poett", ya son mas de las 3:00, aparece la mayor media dormida para almorzar, y la del medio me pide ayuda con geografía, accedo a regañadientes mientras busco en la guía de las calles el pasaje Garompa al 2400, para llevar a la menor a un cumple, como no podía ser de otra manera queda “donde el diablo perdió el poncho”, cazo el teléfono y arreglo con otra mamá: una las lleva y otra las va a buscar.

Regreso a “estudiar geografía” a todo esto ya son las 18:00, cuando escucho: "Me preparas una merienda". La joya se despertó de su siesta sabatina. Luego de hacer unas cuantas cositas mas, intento ver una peli en la tele, pero ya avanzó la noche, y el cansancio pesa, me sumerjo en un sueño profundo tratando de no dar bola al dolor de espalda, total mañana es domingo y tal vez pueda dormir hasta el mediodía (i l u s a... ja ja ja !!!!!!)